Vacaciones, discusiones y divorcios

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¿Sabes que las rupturas y divorcios aumentan después de las vacaciones? los datos dicen que año tras año el patrón se repite: Tras las vacaciones aumentan las crisis familiares y de pareja y con ellas, los divorcios.

Por ejemplo, España es el segundo país de la Unión Europea con la mayor tasa de rupturas, una media de 400.000 divorcios anuales, es decir, uno cada cinco al año. Incluso los expertos ya están hablando que tras el confinamiento van a sucederse un nuevo pico de rupturas y separaciones.

Un estudio de sociólogos investigadores de la Universidad de Washington (Seattle, 2016, Julie Brines & Col.) llegó a la conclusión, tras estudiar el patrón de divorcios de 2011 a 2015, que las parejas se separan más a menudo después de las vacaciones de verano y de navidad. Esto se debe a que “las vacaciones son emocionalmente intensas y estresantes y eso puede llevar a que no se cumplan las elevadas expectativas”.

Por qué aumentan los conflictos familiares durante las vacaciones

Durante las vacaciones existe más contacto continuado con nuestra pareja y familia. Esto pone a prueba las habilidades comunicacionales, la capacidad para resolver los problemas y la posibilidad de que surjan los conflictos guardados.

Según los especialistas, ni el problema son las vacaciones ni la solución es el divorcio. Existe un claro problema de comunicación y para solucionarlo se trata de recomponer el diálogo, la sinceridad, la confianza y el afecto, ya que la raíz del problema es la falta de diálogo.

Hoy te comparto este artículo para que revises cómo están tus relaciones de pareja y familiares y qué puedes hacer para mejorar los vínculos evitando así las discusiones que no son sanas.

Los elementos de una relación sana

El tema de las relaciones es tan amplio que para abordarlo podríamos dedicarle páginas y páginas, por eso para este artículo he decidido centrarme en hablar sobre la parte más oculta, sobre aquello que normalmente se nos pasa por alto en lo cotidiano. En cómo nos afectan, cómo nos influyen y, sobre todo, cómo las sentimos.

Las personas estamos motivadas naturalmente para formar y mantener vínculos interpersonales. Los factores que nos motivan a afiliarnos a otras son muy simples: querer estar en compañía y tener relación con otras sin tener ningún beneficio especial. El simple hecho de compartir una charla, una parte de tu historia o una experiencia es una manera de enriquecimiento interior.

El no contar con un buen colchón emocional en cuanto a relaciones se refiere, pude provocar que nos sintamos aislados y percibamos la soledad como algo no elegido. Y nada más alejado de la realidad, porque somos completamente responsables de todo lo que vivimos.

Afectividad y cercanía

Las relaciones también constituyen un gran campo de experimentación que nos permite averiguar quiénes somos realmente, sin quedarnos con una idea fija e inflexible que responde a un mantra interno muy repetido: “como soy así no voy a cambiar, en todo caso, que sea el otro quien se adapte a mis circunstancias”. Con cada relación podemos ser y aprender de manera distinta; con cada acompañante de camino descubrimos quién nos gusta, quién no, quién te expone a la vulnerabilidad y quién te ayuda a reconstruirte.

Todas las personas necesitamos de afecto, de caricia, de mimo. Un estudio sociológico puso de manifiesto cómo los niños “huérfanos de Ceausescu” (hijos del comunismo en Rumanía) criados en orfanatos con lo básico, pero sin cariño no se habían desarrollado completamente a nivel psíquico y tenían muchos problemas físicos. “Hemos podido examinar la causalidad y decir con gran certeza que la adversidad temprana tiene un impacto en el cerebro, que la estimulación o la interacción son cruciales para la arquitectura del cerebro, y si no hay cambio de circunstancias para estos niños, estos efectos pueden durar toda la vida y ser una gran carga para la sociedad” indicó el psiquiatra Nathan Fox.

Por lo tanto, podemos afirmar que la salud psiconeuroinmunológica depende de este cariño que pongamos en nosotros, en los otros y en el mundo. Mientras que el apapacho nutre fortaleciendo el sistema inmune, la discusión o el malestar relacional desgasta. Pero esto no es ninguna novedad. Si se viven las relaciones de manera conflictual o de manera “poco sana” lógicamente nos enfermaremos más.

Vínculos saludables

De la misma manera en que hay personas que cuentan con un “don especial” para relacionarse y da la impresión de que encuentran amigos hasta debajo de las piedras, otros quizá no hayan desarrollado todavía esa habilidad. Pero quien se identifique más con el segundo grupo, puede comenzar a obtener confianza en el/ella mismo/a a través de pequeñas prácticas con las que aumentar la seguridad y poder ir al encuentro de otras personas.

Nos unimos y relacionamos calibrando lo que nos producen las personas en general y lo hacemos en función de cómo conformamos el primer vínculo. John Bowlby, psicoanalista británico y autor de la Teoría del apego, explica cómo el primer aprendizaje relacional madre-hijo (cuidador-hijo) marca las relaciones futuras. El apego es el vínculo afectivo que establece el bebé con la figura de referencia que es la que tiene que proporcionar además del cuidado la seguridad y la protección.

Este vínculo se inicia cuando el bebé hace una demanda llorando (ya sea porque tiene hambre o porque tiene frío) y el cuidador responde adecuadamente a la demanda generando un apego seguro. Paralelamente sucede lo mismo con un adulto maduro, independiente, seguro y tranquilo: sigue teniendo unas necesidades a cubrir por parte de un cuidador, que forma parte de esa relación. El “problema” se da cuando este cuidador no entiende lo que se le está pidiendo o no está disponible. Es ahí cuando empiezan los desórdenes en las relaciones, porque el apego es inseguro y para completarlo puede ser ansioso (la intimidad da inseguridad), ambivalente (voy-vengo, no me comprometo) o inexistente (no poder relacionarse).

En ese sentido, vale la pena sentarnos y analizar qué sentimos ante el otro. Si lo que sientes es seguridad y confianza podrás devolver lo mismo.  En cambio, si percibes ataque en las relaciones, difícilmente podrás entregarte. Si por tu aprendizaje primario te sientes nervioso ante la presencia de otras personas, no tendrás la intención de pasar un tiempo de calidad con otros porque te recuerdan los momentos de tensión vividos con tus padres o cuidadores. Probablemente revives el conflicto de agresión.

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El alimento de una relación

Tener pareja, hijos, familiares, compañeros de trabajo o amigos nos hace sentir bien física y mentalmente, pero la pregunta es ¿Cuánto las cuidamos? ¿Cuánto nos importan?

Te propongo que elabores una lista ordenada de lo que crees que nutre una relación y con qué la mejorarías. Para ello, te daré unas pistas de los ingredientes que conforman una relación sana: comunicación sana, escucha atenta, interés genuino, tiempo compartido y sinceridad.

Comunicación sana

Hablemos de comunicación sana. Yo prefiero referirme de esa manera en vez de llamarla ‘comunicación no violenta’ como conceptualizó el psicólogo estadounidense Marshall Rosemberg porque las palabras tienen un poder inmenso y las negaciones pasan a ser un sí en el inconsciente, que no lo integra.

Hay una comunicación que aleja y otra que acerca. La comunicación sana implica mirar de manera neutra y objetiva un tema cualquiera, poder expresar sin juicios ni criticas lo que creemos, decir lo que sentimos y lo que necesitamos.

Por ejemplo, cuando decimos:

  • “Tú no me escuchas” | “No me siento escuchado”.
  • “Me has ofendido” | “No eres tú que lo has hecho, sino que cuando dijiste tal cosa yo me sentí así”.
  • “Es un “X” | “cuando haces o dices X pienso que…”

A priori puede parecer algo fácil de analizar, pero requiere de entreno como cualquier otra habilidad humana. Para conseguirlo es importante el autoconocimiento y revisar el por qué reaccionamos como lo hacemos desde el automático en lugar de detenernos y ver qué sentimos antes de hablar.

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Escucha activa

Por ejemplo, imagínate que tu hijo/a quiere contarte algo que le preocupa y antes de que termine le dices “ya sé lo que te pasa. Tienes que hacer tal cosa”. No le estás dando la oportunidad de expresarse, sentirá que le cortas, hay una parte de la historia que no has escuchado porque ya preparabas la respuesta y te pones por encima del otro sabiéndolo todo. Has arruinado una grandísima oportunidad de tener un instante mágico y además se genera el mal rollo de que a la siguiente vez no se atreverá a exponerse porque puede salir igual.

Podemos escuchar atentos, no interrumpir, no pensar cuando el otro habla, no dar consejos, decir “si te he entendido bien” o “si comprendo lo que dices” que son formulas aclaratorias y si hablamos desde lo que sentimos, regaremos la relación con cada comunicación.

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Empatía

Porque cuando estamos un poco dormidos en la vida nos aferramos a algunos sesgos o errores de interpretación y nos la complicamos. Pensando por ejemplo en que los demás “nos hacen cosas” o que poco tenemos que ver con lo que nos ocurre en la vida, y nada más alejado de la realidad. Solemos poner una única mirada sobre las experiencias que vivimos sin darnos la oportunidad de verlo desde el lado que ve la otra persona. Con el tiempo nos volvemos inflexibles y las reacciones en las relaciones se vuelven estereotipadas. Es decir, sé como va a reaccionar el otro y lo que voy a decir o hacer. En todo caso, pasan a ser repetitivas y no creativas.

Será útil verlo con un ejemplo para comprender cómo podemos entrenar la capacidad de movernos de nuestro punto de vista y sacar experiencias enriquecedoras:

Uno de nuestros alumnos del diplomado en Descodificación Biológica realizó un proceso personal y tomó la decisión de divorciarse. Al inicio del confinamiento se planteó a sí mismo que si tenía que compartir obligatoriamente el mismo espacio con su pareja aprovecharía esa situación para aprender. Esta pareja en cuestión ya era su tercera y ya venía observando y fijándose en que algo tenía que haber en él (y no solo en la otra persona) para estar en esa situación. No todas las personas se dan la oportunidad de ver su lado oscuro y el porqué lo han sacado a relucir esa oscuridad.

Sin embargo, este alumno en lugar de hacer lo automático que sería criticar a su mujer, hacer bromas que le molestan o quedarse más tiempo fuera de casa decidió que ya que no se podía ir (escapar), se tenía que encontrar. Aprendió a reconocer su miedo a expresarse tal como sentía, a no sentirse valorado por mucho que hiciera y por qué no se respetaba en sus necesidades. Se dio cuenta de que se comunicaba de manera irónica cuando se estresaba pero que eso hería a los demás. También que no era capaz de decir lo que necesitaba, sino que esperaba a que lo adivinaran y se enfadaba cuando no lo conseguía.

Esta es la historia de mucha gente que acaba rompiendo una relación del tipo que sea porque cree en la verdad absoluta, cuando la única verdad está dentro de nosotros, sólo hace falta atreverse a mirarla.

Relación padres e hijos

Flexibilidad

Estando dispuestos a dejar de tener razón. Hay muchas herramientas de autoconocimiento. A mí me ha servido la Descodificación Biológica, ya que a través de este recurso se conecta directamente con las emociones y especialmente con los conflictos vividos en el pasado que condicionan nuestra respuesta en el presente.

Cada una de las respuestas de lo que llamamos carácter hoy, se conformó a través de experiencias más o menos dolorosa de nuestra biografía. Todas las experiencias que tuvieron un impacto emocional en un pasado tienen posibilidad de ser sanadas y ninguna de ellas deja una cicatriz en el ser esencial, sino que nos duele en la parte más egoica.   

Ejercicio práctico

Vamos por pasos:

  • Analiza una relación con la que te sientas obligado/a a estar hoy. Puede ser de cualquier ámbito: trabajo, pareja, hermanos, amigos, compañeros de piso, etc. Fíjate en qué es lo que te molesta: ¿no escucha?, ¿no se involucra?, ¿se mete donde no le llaman?, ¿critica?, ¿nunca ayuda?, ¿siempre se siente víctima?
  • Ahora te propongo un ejercicio: Cierra los ojos y observa que frente a ti hay dos partes tuyas, la que se queja por lo que le molesta y la que cuando fue pequeño/a se sintió igual. No juzgues a ninguna de esas partes, dales cabida en tu corazón. Están en tu vida por algo. A veces nos enfadamos porque criticamos o juzgamos a otros y al final eso es el resultado de negar una parte nuestra.
  • Tampoco intentes interpretarlo. Se trata de darte permiso de sentir lo que estás sintiendo y tenerte paciencia. Quizás vienen emociones, ganas de llorar, de abrazar a ese niño: prueba a hacerlo con tus brazos imaginado que puedes atenderte y darte lo que te falto. Quizás te falto mimo, cuidado, atención, escucha… pero te lo puedes dar tu ahora mismo.
  • Observa como reaccionas hoy debido a eso que viviste en el pasado. Quizás trabajas mucho, no te permites placeres, te entregas a cuidar a los demás para no cuidarte a ti, etc. Reconócelo, le atribúyele un lugar y ocúpate de sentir sin juzgar. Y ahora te preguntas ¿Cómo hubiera sido tu vida si esa experiencia la hubieras sanado hace tiempo o no la hubieras vivido? Hasta sobre lo más doloroso puedes poner una mirada sanadora.
  • Si piensas que no era justo que lo hubieras vivido le das entrada al pensamiento, pero no lo tomas como la bandera para enarbolar tu dolor. Se trata de revivir, sentir, reinterpretar, resignificar la historia y tener un presente menos condicionado y más libre.

La principal relación para sanar es la que tenemos con nosotros mismos. Si esa relación funciona, las otras también.

Te dejo este vídeo para que practiques tu inteligencia relacional, esa que te permitirá vivir desde una comunicación sana los problemas, las crisis y las necesidades que surjan en tu familia y con tu pareja.

Video: Inteligencia relacional

Si te ha gustado el artículo o has puesto en práctica algo de lo que te cuento, déjame un comentario y cuéntame qué te ha parecido. ¡Os leo! ?

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Aclaración: La Descodificación Biológica es un acompañamiento emocional complementario, no sustitutivo de ningún otro tratamiento médico, que el cliente escoge libremente para su bienestar emocional. Debe aclararse que el Instituto Ángeles Wolder no da consejos médicos ni recomienda finalizar ningún tratamiento.

Antes de irte

¡Hola! Soy quien ha escrito este artículo

Ángeles Wolder

Ángeles Wolder

Directora Instituto Ángeles Wolder. Autora del Libro “El Arte de Escuchar el Cuerpo” y de "El reflejo de nuestras emociones: la descodificación de los sentimientos a través del cine" y "Hambre Emocional". Es licenciada en Kinesiología, Profesora en Enseñanza Universitaria, Licenciada en Antropología Social y Cultural, licenciada en Psicología y Máster en Psicosociología. Desde hace 10 años se ha centrado en comprender y observar cómo el ser humano y la humanidad gestionan los conflictos emocionales.
Reflexiones de lectores

¿Tienes algún pensamiento tras leer este artículo? Déjame tu reflexión y responderé lo antes posible.

15 comentarios en «Vacaciones, discusiones y divorcios»

  1. Hola Ángeles! Gracias por este hermoso artículo, que invita a seguir trabajando en uno mismo. Soy Cristina, alumna del Diplomado on line.
    Saludos desde Argentina!

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  2. Me pareció un gran trabajo. Que ante todo, agradezco. Si bien me desempeño como Counselor Humanistico, y adhiero además a la mirada logoterapeutica,, estoy en permanente búsqueda de desarrollo personal propio, para tender a brindar al otro una escucha cada vez más empática y poder acompañar de la más adecuada,forma su propio desarrollo.
    Muchísimas gracias Angeles. Y me gratifica poder adentrarme en un tema tan fundente como es la comunicación
    María Cristina

    Responder
  3. Ángeles me encantas, hay que ver lo que estoy aprendiendo teóricamente y como funciona cuando lo llevo a la práctica. Para mi es un verdadero placer escucharte en cualquier momento y sea lo que sea que desees contarnos todo tiene miga.
    Te agradezco tanto que lo hagas de forma altruista porque nos das muchísimas oportunidades a un gran número de personas gracias, gracias, gracias, infinitas gracias. Un abrazo con enorme cariño para ti y a esa hermosa familia que tienes y que nos mencionas en el vídeo. Feliz noche Ángeles y como les digo yo a mis hijos: Sueña con cosas muy bonitas como tú.

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    • Buenos días María José,

      Nos emocionan esas palabras hacia Ángeles, no dudes en que se las haremos llegar!
      Trabajamos cada día para poder compartir con todos vosotros/as distintos temas de crecimiento personal en formato de pequeñas cápsulas.
      Muchas gracias por tu comentario!!

      Un abrazo,

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  4. realmente fue conmovedor este articulo y mucho mas el video es increíble como el escuchar a Angeles te hace un click la cabeza, pero hoy mis días son de mucha angustia ya que veo que después de 28 años de estar con el papa de mis hijas no puedo de ninguna manera comunicarme con el, no comprendo si yo no puedo transmitir lo que expreso, quizás no soy clara, pero de su parte no obtengo una respuesta en fin mucho para analizar. gracias Angeles hoy como vivimos en Argentina no es fácil decir me voy a España a conocer aunque sea tu Instituto, amaría hacer algún curso, pero hay algo que siento en mi interior y estoy segura y se lo decía a mis niñas hoy se que va a suceder tiempo al tiempo. Un beso grande desde Argentina La Plata y gracias por tu claridad y sencillez al explicar.

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    • Hola Analia!

      Muchas gracias por compartir tu experiencia!

      A veces damos por sentado muchas cosas como la manera en que nos comunicamos, pero va mucho más allá. Es interesante que te centres en tomar consciencia de cómo te sientes cuando te comunicas de una manera o de otra y allí obtendrás la respuesta 🙂

      Por otro lado, te animamos a que te inscribas en alguno de nuestros cursos online (puedes hacerlos desde tu propia casa y tranquilamente). Te adjunto por aquí el catálogo para que veas si te interesa alguno: https://institutoangeleswolder.com/modalidad/online/

      Un abrazo,

      Responder
    • Muchísimas gracias a vosotros sois un gran equipo como ya os he comentado en alguna otra ocasión. Enhorabuena felicidades y os ánimo a continuar estando unidos, creciendo cada uno de manera individual para después dar lo mejor y obtener los fantásticos milagros de la vida.
      Un abrazo con mucho cariño para todos.

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  5. Buen Dia Angeles!!!
    Soy seguidora tuya ya hace unos años.
    Gracias.
    Este video hoy me llegó como si supieras lo que estoy necesitándo…
    Estoy en este momento tan raro de encierro..entendiéndo …creciéndo …encontrándo las oportunidades para , a pesar de lo externo mantenernos en eje.!!!equilibraados…
    Teniéndo algunos desacuerdos con mi compañero que me están haciéndo bucear profundamente…(muchas rabietas en este último mes!!!)…. y un otro desafio importante para aceptar de la relacion con el padre de mi hijo…y mi hijo….., en fin….ahi estamos.!!!! Asi qué gracias por este video…este tema específico!!!!,
    que ha llegado como anillo al dedo.!!?Mucho Amor para tí y tu familia.
    Sevika⚘

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    • Hola Sevika!
      Muchas gracias por tu comentario y por compartir tu experiencia.
      En realidad este artículo, más allá de las vacaciones, también podría equipararse con la situación de confinamiento, en que tantas horas estamos pasando con los familiares.
      Como bien dices, el primer motor que te empuja a tomar consciencia de tu yo interior es el desafío!
      Nos alegra que te haya gustado el vídeo 🙂

      Un abrazo,

      Responder
  6. Muy interesantes tanto el artículo como el vídeo. Muestra una realidad que es la cotidiana, la que vemos todos los días, aunque no la analicemos.
    Muchas gracias!!!!

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