Una mirada a la economía con la Descodificación Biológica

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Ángeles Wolder nos comparte un análisis de las diferentes situaciones económicas mundiales y cómo la Descodificación Biológica puede mirarlas y evaluarlas, poniendo el foco en detectar los conflictos vividos por los países para dar el porqué de su situación económica actual. De esta manera, entenderemos mejor el carácter y la manera de ser de sus ciudadanos.

Pensaréis qué tienen que ver estos dos conceptos unidos, ¿verdad? Yo creo que mucho porque la economía, como ciencia que estudia los recursos, la creación de riqueza y la producción, distribución y consumo de bienes y servicios, para satisfacer las necesidades humanas, es algo que pone en marcha países y que muestra la forma de hacer de los gobernantes de un estado que han sido escogidos por el pueblo. Por lo tanto, nos muestra qué decisiones toman las personas y cómo piensa el pueblo para llegar a ellas, ya que detrás de una elección antes hubo una zona de conflicto y de conflicto biológico. Los conflictos son los que nos conforman, como carácter y manera de ser personal y/o colectiva.

El desarrollo y la prosperidad de las naciones han estado ligados al movimiento económico de cada país y estos factores influyen en la manera de vivir de cada miembro.

Pero, ¿Por qué hay tanta diferencia entre economías del norte y del sur? ¿Por qué los países nórdicos, Suiza, Australia, Canadá y Nueva Zelanda tienen formas de vida muy consolidadas, poca o nula corrupción y un nivel de estado de bienestar elevado? ¿Por qué los países mediterráneos tienen economías menos sólidas y gobiernos más corruptos y autoritarios?

Los teóricos de la economía intentan, mediante modelos que contienen indicadores sociopolíticos, explicar qué origina las diferencias entre modelos y ver qué medidas o acciones permiten a los estados encaminarse hacia el bienestar de sus ciudadanos y por ende, tener algo que hacer para la felicidad social e individual. Para esto es importante entender cuáles son las reglas del juego. Si dejamos de lado los dos grandes sistemas económicos, capitalismo y socialismo podemos encontrar otro modelo explicativo como es el de las economías inclusivas o extractivas.

Dos profesores en el año 2012, Daron Acemoglu y James A. Robinson, publicaron una obra que ha permitido ampliar la mirada sobre el tema. El libro titulado “Whay nations fail” (Crown Publishers, 2012), fue traducido como: “Por qué fracasan los países” (Deusto, 2012) y en el podemos encontrar una tesis sobre historia económica para identificar qué origina la riqueza o el fracaso de las naciones. Para los autores es clave partir de cuál es la calidad de las instituciones que gobiernan y dividen a estas en naciones exitosas que cuentan con instituciones inclusivas, en las cuales se cumplen las condiciones de pluralidad, descentralización y reparto del poder en términos políticos y económicos justos y no que la riqueza del país esté en manos de una élite reducida. Las economías e instituciones inclusivas son aquellas que promueven la creatividad, el progreso económico, la equidad, la libertad de generar y disfrutar del dinero. Un pionero, un visionario, un emprendedor tienen cabida en este sistema. Además, los sistemas legales son independientes de la política y la justicia no castigará de manera arbitraria.

El segundo grupo es el de naciones que fracasan cíclicamente con economías extractivas, en las que el poder está concentrado en una élite favorecido por el propio gobierno, cuyo objetivo es extraer recursos del resto de la sociedad. En fin, que unos trabajan y pagan impuestos y otros toman para su beneficio privado, de manera encubierta, parte de esos beneficios dejando una pequeña parte para distribuir entre el pueblo. Hay una fuerte estructura, un llamado abuso del poder, un dar a dedo los puestos de trabajo y los concursos públicos y para ello se necesita de unos políticos en instituciones extractivas que establecen barreras a la entrada o suprimen el funcionamiento del mercado para beneficiar a unos pocos. Sería necesario para hacerte rico ser amigo del presidente por ejemplo y la justicia mirará para otro lado si te desvías de la legalidad.

La creación de la riqueza y el uso de la misma varía en las élites de ambos tipos. En las inclusivas se promueve la creación de trabajo y de empresas, se estimula el trabajo, el estudio y la generación de ideas y se premia y valora el esfuerzo. En las extractivas se aprovecha el amiguismo para extraer riqueza de otros ciudadanos en connivencia con el estado y esto puede mantenerse durante siglos pasando de familia en familia. La película El Padrino reúne las condiciones para que sus miembros se consideren formando parte de este grupo. Ambición de dinero, de poder y relaciones donde conseguirlo.

Como dice Germa Bel en el libro España, capital Paris (Editorial Destino, 2010) las instituciones extractivas centralizan el poder y en España se ha producido la radialización de la actividad económica con punto 0 en Madrid que ha llevado a que se concentren sedes empresariales que se acercan al centro buscando el contacto con el poder y la toma de decisiones. Otro periodista y escritor, Antonio Baños, explica la puesta en escena de las instituciones extractivas en España bajo la imagen de la escenificación del poder diciendo que todo poder precisa un espacio de reunión, un teatro donde desarrollar su obra y que aquí se ubica en el centro del país, Madrid, específicamente en la “llotja del Bernabeu” que concentra como principal industria las relaciones y el “amiguismo”. Si fuera en Barcelona sería un palco del Teatro Liceu o del Palau, que es donde la burguesía catalana cocinaba egos rellenados con dinero. En otros países seguro que hay ejemplos similares. En un próximo artículo veremos el caso de México y Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mundo.

¿Cómo surgen estas instituciones inclusivas o extractivas? Una vez más podemos decir que los conflictos biológicos históricos nos conforman y la historia económica basada en la calidad (¿honestidad?) de los gobiernos es un punto más de un contexto mayor de los países.

La Descodificación Biológica tiene varias hipótesis. En las élites extractivas podríamos ver algunas alternativas, por ejemplo:

  • No valgo: es importante creer que uno es más que otro” – conflicto biológico de falta de rendimiento con desvalorización.
  • “No soy capaz, no lo consigo”– La megalomanía es una doble combinación de conflictos de rendimiento que permite que la persona se sienta grandiosa, aunque no lo sea.
  • “Me creo o hago creer lo que no soy” – la mentira o mitomanía tienen dos conflictos de base, uno de sentirse amenazado en el territorio y otro de reconocimiento (¿“no sabes quién soy” o “sabes con quien estás hablando?”)
  • “Amiguismo” – conflicto de separación con necesidad de contacto y los conflictos de la mentira mencionados más arriba
  • “Yo antes que el resto o saco la mejor tajada” – conflicto de falta o carencia
  • “Listo para ganar, gano y otros pierden” – conflicto de atrapar el bocado.
  • “Yo gano, tu ganas es un imposible, una quimera” – conflicto de eficacia y eficiencia
  • “Cuanto más mejor, todo es mío, propiedad privada” – conflicto de territorio
  • “Falta de transparencia” – conflicto de identidad y reconocimiento

La lista puede continuar, pero mejor continuar con el siguiente artículo para leer algunos casos y poder encontrar la base conflictual. Para acabar una pregunta les dejaré una pregunta:

La historia nos construye y si estamos condicionados por la historia ¿qué podemos hacer los que vivimos en el 2017 para cambiar el curso y salir de repeticiones o compensaciones?

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Aclaración: La Descodificación Biológica es un acompañamiento emocional complementario, no sustitutivo de ningún otro tratamiento médico, que el cliente escoge libremente para su bienestar emocional. Debe aclararse que el Instituto Ángeles Wolder no da consejos médicos ni recomienda finalizar ningún tratamiento.

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Ángeles Wolder

Ángeles Wolder

Directora Instituto Ángeles Wolder. Autora del Libro “El Arte de Escuchar el Cuerpo” y de "El reflejo de nuestras emociones: la descodificación de los sentimientos a través del cine" y "Hambre Emocional". Es licenciada en Kinesiología, Profesora en Enseñanza Universitaria, Licenciada en Antropología Social y Cultural, licenciada en Psicología y Máster en Psicosociología. Desde hace 10 años se ha centrado en comprender y observar cómo el ser humano y la humanidad gestionan los conflictos emocionales.
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