Levantarse es un hábito. En realidad, la forma de hacerlo es la que nos da la pista de cómo estamos viviendo.
¿Qué tipo de día quieres tener?
De cómo iniciemos los primeros minutos al despertar dependerá el cómo vivimos el resto del día. Por eso si no nos levantamos con buen pie cada mañana podemos tener un día terrible o agotador. Llegó la hora de preguntarse si queremos ayudarnos a cambiar la costumbre de cómo vivimos nuestro amanecer para mejorar nuestra vida. Generar un buen día forma parte de obtener una vida plena, valiosa para uno mismo y para los demás ya que aportamos buenas vibras al Universo en lugar de estar arrastrándonos por la existencia.
Todo resultado parte de un compromiso. En este caso es un compromiso con uno mismo y con los objetivos que nos planteamos a cada momento. Uno hace un esfuerzo cuando siente que valdrá la pena realizarlo, es decir, conseguiremos lo que queríamos y eso aportará un inmenso placer y nos dará ganas de volver a hacer el esfuerzo. Eso genera una repetición sana que graba un patrón de funcionamiento en nuestra mente.
Un hábito se genera gracias a la repetición de un comportamiento que requiere de constancia y voluntad.
Descodifiquemos nuestro amanecer
La Descodificación biológica pone atención al resultado para ver cuál es el origen del problema. Si duermes pocas o muchas horas o no consigues levantarte feliz a la mañana se supone que es debido a que has vivido algo que te ha desestabilizado. A esa situación que ha provocado estrés se le denomina conflicto biológico y puede ser vivido en tu existencia actual o como repetición de cualquier otro momento histórico o biográfico.
Despertar depende de cómo te has ido a dormir, de las preocupaciones, angustias, miedos, malestares de la noche anterior, de las horas dormidas, de la hora de acostarse, de los estímulos que hemos dado al cerebro antes de dormir, de la nutrición y el ejercicio. Muchas cosas a tener en cuenta.
Cosas que pueden pasar:
- Pones el despertador, lo apagas y te quedas en la cama: le informas al cerebro que has fracasado en la primera acción del día. Interpreta: soy un perdedor, nunca consigo nada.
- Te quedas en la cama y postergas levantarte: sientes que no puedes gestionar lo que tienes delante. En estos casos podría estar afectándose la glándula tiroides.
- Te despiertas y piensas en algo del pasado: por lo general en un problema por lo que la amígdala cerebral detecta peligro y se pone en alerta.
- Te levantas y discutes, te entra miedo, empiezas a buscar a quien acusar de algo y finalmente obtienes una presa a la que atacar.
- Te despiertas enfadado/a: porque crees no tener un buen lugar, un sitio de respeto por ejemplo en la vida o en el trabajo y te retroalimentas de enemigos imaginarios.
- Despertarse y salir a las carreras sin tener conciencia del estado: no escuchas ni a tu cuerpo ni a tu mente. No vivir en presente.
- Despertarse sin sentido de realización viviendo con la sensación de desvalorización.
- Levantarse y no tener tiempo más que para salir corriendo: sensación de falta de control.
Tips para despertarse amando tu día
- Generar un hábito distinto se consigue a partir de estimular una conducta con una emoción que te sea agradable. Es dejar uno y coger otro. Lo que consigues un día se multiplica al siguiente y vas sumando triunfos.
- Al abrir los ojos respira 10 veces seguidas en 5 tiempos prestando atención a cada uno de ellos. Te obliga a concentrarte y dejar la mente perdida.
- La noche anterior escribe una frase de cómo quieres que sea tu vida o de algo que quieres conseguir que sea objetivo, real, positivo y que te lo pueda traer Papá Noel. Cuando te despiertes coge el papel y lee el mensaje.
- Cada vez que vuelvas a un antiguo patrón no luches con ello ni te autocastigues sino que te dices: “aunque hoy me salté el despertar tranquilo/a me acepto como soy”
- Si la persona se castiga por lo que no ha podido hacer vuelve a decirse a si mismo que es un fracasado. Al decir una frase positiva se informa al cerebro que está en camino de mejora.
- Tomar un vaso de agua cada día con algo diferente como agua con limón, agua con bicarbonato, con una pizca de sal, con trozos de fruta, con chía, con canela, etc. Hidratarse es básico porque somos un 80% de agua.
- Levántate con tiempo suficiente para poder hacer unos estiramientos, ponte música para moverte, ducharte, desayunar frutas, verduras y nada de carbohidratos procesados (donuts, galletas, pan de molde) y menos productos procesados (con glutamato monosódico).
- Para dormir bien te propongo dejar 2-3 horas antes de irte a dormir las pantallas. La glándula pineal no puede trabajar con luz y menos brillante. Acuéstate las 7-8 hs que se necesita para lograr la recuperación de los tejidos. Come 2-3 horas antes de irte a dormir. Cuando vayas a acostarte recuerda agradecer 3 cosas de ese día. 3 cosas distintas cada día en las que des las gracias por una experiencia nueva.