En esta entrada de año damos la bienvenida a un nuevo tema Premium: Cambio de hábitos.
El hábito es la costumbre o rutina que se adquiere a base de repetir conductas similares.
Nos acostumbramos a comer los mismos alimentos a diario, a ver la televisión y no hablar entre nosotros, a dormir en el mismo lado de la cama, a leer o ver los mismos programadas a diario, a fumar el cigarro después del café, a comer cuando tenemos ansiedad, a mordernos las uñas…
También nos habituamos a estar “desconectados”, a estar lejos del otro, a dejar atrás nuestros sueños, a vivir en soledad, a alejarnos del éxito, a convivir con el dolor, a las relaciones tóxicas…
La consecuencia de los “malos hábitos” es que hacemos caso omiso a lo que nos dice nuestro cuerpo y a base de repetir y repetir, nos olvidamos del daño o dolor que nos producen.
En Descodificación Biológica los conflictos que se viven a diario y que nos estresan con una intensidad moderadamente alta se les denomina conflictos estructurantes. Estos nos estructuran en un modo de vida y, por lo tanto, se torna difícil intentar desprendernos de ellos.
Sentimos seguridad en lo conocido y el cambio puede llegar a ser vertiginoso si no se trabaja de manera adecuada: “Mejor malo conocido que bueno por conocer”.
Cambiar los hábitos no tiene tanto que ver con la motivación, el tiempo que le dediquemos o el compromiso, sino con un cambio de conciencia.
Para lograr el cambio de conciencia y de hábitos debemos aprender a escuchar nuestro cuerpo y a encontrar los recursos que nos permitan sentirnos seguros/as ante los cambios que se produzcan: empoderar el cambio y traspasar las resistencias.
El cuerpo tiene todas las respuestas sobre lo que nos conviene o no, pero no lo escuchamos lo suficiente:
- Te duele la barriga porque no eres feliz en el trabajo: la solución, tomar una pastilla.
- Te da miedo la soledad: continúas en una relación tóxica.
- Aguantas los ataques verbales: te muerdes las uñas.
- Te sientes atrapada/o: fumas para encontrar espacios de libertad.
- No cuidas tu alimentación ni haces ejercicio porque no tienes tiempo: tienes sobrepeso y/o fatiga.
- No curas tus heridas de la infancia: te alteras con facilidad, gritas y te peleas con la vida.
A lo largo de este trimestre reflexionaremos acerca de nuestra rutina, de nuestros pensamientos, de cómo reconectar con nuestras necesidades y cómo empoderar el cambio. Semana a semana te acompañaremos en la toma de conciencia a través de los artículos, los vídeos y nuestra revista trimestral.
¿Estás preparado/a para tu cambio de hábitos?
4 comentarios en «Cambio de hábitos»
Es muy cierto principalmente estar acostumbrado a lo tóxico. El no querer cambiar porque estoy cómoda asi
Aprender a escuchar nuestro cuerpo, nos permite concientizar en cuanto a las respuestas que debemos darnos a nosotros mismos.
Muy cierto. Yo tengo muchas de esas costumbres y no las quiero más en mi vida
Gran desafío para este próximo año, bajar de peso, cumplir meta, unir la familia…y todo esto requiere cambios de hábitos. Gracias por acompañarnos en este reto.