Stephen Hawking murió hoy en Cambridge, a los 76 años. El reconocido físico fue el encargado de poner en manos de la humanidad un conocimiento que sólo era para científicos. En este artículo Ángeles Wolder repasa sus grandes logros. Atención: este artículo contiene spoilers de la película “La teoría del todo”.
Oxford, lunes 8 de enero de 1942 – Cambridge, miércoles 14 de marzo de 2018. 76 años de vida entre estas dos fechas, pese a las dificultades y gracias a no creer en un diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) como enfermedad incurable y sobre todo en un pronóstico de 2 años de vida. Hoy se ha marchado Stephen Hawking, dejando un legado inabarcable.
Un dato curioso, si se le puede llamar de alguna manera, su fecha de nacimiento coincide con el 300 aniversario de la muerte del astrónomo y físico Galileo Galilei. ¿Qué legado tomaría Stephen Hawking? Galileo Galilei fue llamado por la Inquisición romana de la Iglesia Católica para que se retractara de sus teorías anti aristotélicas y pro copernicanas y no lo hizo. Cambió conceptos preestablecidos. Decía: La duda es la madre de la invención. Aportó claridad en cálculo, matemáticas, astronomía, filosofía, estableció la teoría heliocéntrica (en contra de la teoría geocéntrica de Aristoteles) e inició el camino del método científico. Las ideas no se matan, aunque den miedo a otros. Fue condenado a cárcel por hereje, aunque no llego a cumplir la condena, pero tuvo que permanecer confinado en su casa sin poder seguir explicando lo que descubría. Se prohibieron sus libros y dejó su profesorado. Enfermó de artritis sobre los 30 años y murió casi ciego a la edad de 77 años, pero jamás negó su conocimiento ni se hizo atrás con sus ideas. La duda de cómo fue su muerte planea sobre la historia: para algunos, la Inquisición lo mató en la hoguera; y para otros, murió de anciano.
La mayor sabiduría que existe es conocerse a sí mismo. Galileo Galilei
Para más curiosidad: Hawking muere el día de nacimiento de Albert Einstein. ¡Qué coincidencias las que nos regala la vida! Maravillosos cruces de hilos casi familiares, ya que en lo profesional fueron observados los trabajos de estos tres genios de la ciencia.
Stephen Hawking puso en nuestras manos de forma clara y concisa un conocimiento que sólo era para científicos, a la vez que seguía fiel a sus ideas e investigaciones para aportar un nuevo paradigma: la teoría del Todo. Se le negó la razón en algún momento, pero el siguió adelante.
Su carrera comenzó con dos supuestas malas noticias: a los 21 años le pronostican dos años de vida debido a su enfermedad cuando le diagnosticaron Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa incurable del tipo neuromuscular. Por otro lado, Stephen no obtuvo la nota necesaria para hacer un postgrado en Cambridge con un afamado astrofísico llamado Fred Hoyle sino que tuvo que conformarse con un tutor desconocido, el físico Dennis Sciama. Pero fue justamente gracias a este tutor que Hawking pudo perfilar su visión del universo y formular la que sería su primera gran aportación a la ciencia: la Teoría del Big Bang. En ésta, se resume que el origen del universo comenzó con una gran explosión. ¿Buena suerte, mala suerte? ¿Quién lo sabe?
Se flexibilizó en todo lo que pudo. Adaptó su vida a la enfermedad para entenderla en lugar de combatirla y obrar según las necesidades resultantes. Cuentan los periodistas que para responder a las preguntas se encargaba de recibirlas con un mes de anticipación para poder grabarlas, ya que sólo podía pronunciar muy pocas palabras al día. Llegaba a las conferencias con todo grabado, incluso los chistes que iba a contar y siempre con ganas de provocar nuevos pensamientos: los viejos ya estaban allí. Innovó buscando otras maneras de mirar lo preestablecido. Salió constantemente del paradigma de la seguridad para entrar en algo nuevo. Igual que Galileo, dudó de lo existente. Discutió para obligar a revisar ideas fijas y se permitió hacerlo diferente. Contó con la suerte de lograr desafiar al establishment o lo que eran grupos de poder científico en su momento. “Trato de llevar una vida tan normal como sea posible y de no pensar en mi condición, ni arrepentirme de las cosas que me impide hacer, que no son tantas“, escribió en su sitio web.
Se casó con Jane Wilde después de conocerle en una fiesta de amigos en la que Stephen cayó al suelo y sufrió un fuerte golpe en la cabeza. Tras ese golpe fue diagnosticado con ELA. Su matrimonio duró 30 años y juntos tuvieron 3 hijos, Lucy, Robert y Timothy. Al final de su matrimonio cada uno amaba a otra persona por lo que decidieron poner fin a su unión.
En la Ley del Todo se une la Teoría de la relatividad de Einstein con la física cuántica, para poder explicar un conjunto de principios aplicables a todo el Universo. En este misterioso e intrigante camino, Hawking se encontró con los agujeros negros. Gracias profesor por tamaño legado.
Me quedo con una frase de las tantas que pueden ser celebres:
El peor enemigo del conocimiento no es la ignorancia, es la ilusión del conocimiento
Era una superestrella del mundo científico con un carisma peculiar y unas ideas que no dejaban a nadie indiferentes. De estrella a estrella, ¡tenga Ud. buen viaje, profesor! Se le echará de menos.