Compartimos un artículo publicado en el periódico La Vanguardia que nos habla de la lógica biológica de nuestro cuerpo.
En nuestro cuerpo cada órgano tiene su función y su propósito de existir. Nuestros glúteos, por ejemplo, nos sirven para ayudarnos a correr, pues el ser humano era cazador y corría de media veinte minutos detrás de su presa, hasta agotarla.
Según el periodista científico de La Vanguardia, Josep Corbella, nuestros glúteos, que son mucho más grandes y bonitos que los de ningún otro animal próximo, son una de las más logradas adaptaciones que tienen los humanos para poder caminar erguidos y echar a correr sin desestabilizarse.
Los seres humanos igualmente hemos desarrollado el sistema de sudoración para poder refrescarnos y permitirnos correr por más tiempo. Los animales, sin embargo, para poder refrescarse tienen que jadear y sólo pueden hacerlo en reposo o como mucho caminando. De forma que los primeros humanos eran capaces de correr detrás de sus presas durante largas distancias, hasta hacer que el cerebro de las mismas se recalentara y cayera muerta.
¡Esto es la Lógica Biológica de nuestro cuerpo!
Otro ejemplo:
Corbella también explica en el artículo por qué el ojo humano distingue mejor los rojos que otros colores, y es porque nos gusta la fruta madura y dulce. Antes de la aparición de los frutos rojos, los primates aprendieron a distinguir que las hojas más rojizas, un poquito granates, eran más tiernas y nutritivas. Éstos eran los brotes nuevos que además de ser más blandos para masticar y descomponer en el estómago carecían de las toxinas que sí tenían las hojas más maduras y viejas.
¿Y tu sabrías identificar alguna lógica biológica de nuestro cuerpo? Cuéntanos aquí.