Pareja y Constelaciones Familiares

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¿Por qué me cuesta encontrar pareja? ¿Cómo se resuelven los problemas de pareja? ¿Cómo mejorar la comunicación con la pareja? ¿Cuáles son los problemas más repetidos en las parejas? 

En este artículo resolveremos estas y otras cuestiones sobre la pareja desde la mirada de las Constelaciones Familiares para que descubras qué conflictos pueden estar afectando a tu relación de pareja. 

Si no conoces nada de Constelaciones Familiares, te recomiendo que primero mires este artículo sobre ‘Constelaciones Familiares: Qué son y cómo funcionan

Una pareja de tres

Una pareja no son dos partes sino tres. ¿Por qué? Porque todo vínculo lo conforman al menos dos personas que crean algo llamado relación y por lo tanto, en una unión está cada uno de los miembros y su relación.

Cuando dos personas deciden compartir sus vidas e iniciar un proyecto común, cada una de ellas aporta los recursos, las historias y las dificultades que ha aprendido hasta el momento de unirse. La pareja trae todo aquello con lo que ha transitado y experimentado a nivel individual, incluyendo otras relaciones y vínculos. 

Además, traemos con nosotros un sistema de creencias y mandatos de la familia de origen. Algunas de estas creencias las soltaremos, pero otras nos acompañarán. Por lo tanto, en la relación se incluye también la unión de dos sistemas familiares: la familia de origen de cada parte. 

En resumen, en una pareja hay dos individuos que se unen para tener una relación y que traen consigo toda una vida de experiencias y vivencias ligadas a un sistema familiar de origen.

Si yo puedo ver todo lo que tú traes y tú puedes ver todo lo que yo traigo, entonces el camino que transitamos se hace más fácil y podemos dar lugar al buen amor en la pareja.

En cambio, si no podemos soltar mandatos, sanar heridas o simplemente ocupar el lugar de pareja, es cuando los conflictos aparecen y pueden llevar al dolor, al abandono o a la separación.

Los 5 conflictos más repetidos en la pareja

Ante un problema de pareja hay como mínimo dos miradas diferentes. 

Digo como mínimo porque a veces en la pareja hay más de uno (ya hemos mencionado antes que la pareja trae consigo vivencias). Pero volviendo a las dos partes que integran la pareja: los problemas se viven en primera persona, pero afectan en plural. 

Podríamos decir que todo problema en una relación de pareja se debe a que llevamos con nosotros muchos temas de nuestra propia vida no resueltos y la pareja actúa como un detonador de lo que nos duele, molesta y nos hace sufrir. Cuando surge un conflicto con la pareja inevitablemente conectaremos con viejas heridas, dolores y traumas. Si hemos trabajado esas heridas, tendremos herramientas para resolver los conflictos y poner solución a lo que estamos viviendo.

Pero cuando no hemos podido revisar esas heridas que nos acompañan desde muy temprana edad, entonces es cuando proyectamos en el otro (en este caso la pareja) el desafío de solucionar el tema o nuestra herida sin sanar. ¡Ardua tarea la de resolver problemas y heridas!

Veamos entonces cuáles son los 5 conflictos que más se repiten en la pareja y qué podemos descubrir a través de las Constelaciones Familiares para poner atención en aquellas partes que son propias del conflicto de pareja y las que no. 

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1. No puedo comunicarme con mi pareja

No poder hablar sin discutir con la pareja es frustrante, genera incomprensión, se vive con mucha soledad y hace que crezca la distancia emocional. 

La comunicación es fundamental para poder solucionar los baches y problemas que afronta una pareja, pero si no encontramos la manera de poder hablar sin pelear, entonces es cuando el conflicto se instaura en la relación. 

Ejemplos de mala comunicación en la pareja:

  • Recriminar y reprochar cuando algo no se hace cómo uno quiere.
  • No hablar ni dirigir la mirada para evitar afrontar o solucionar el problema.
  • Faltas de respeto, gritos, insultos o alzar la voz para decir lo que piensa cada uno.
  • Manipular para convencer.

Ineludiblemente la solución pasa por aprender a comunicarnos con el otro para que pueda haber un cambio. 

Más allá de cómo cambiar la comunicación para aprender a escuchar al otro y ser más asertivos/as, en Constelaciones Familiares se observa qué es lo que está impidiendo que la pareja pueda escucharse, verse y hablar. Al observar ambas partes, podremos dar espacio para el encuentro y encontrar la solución.

2. Somos 3 en la relación

Cuando en la relación aparece una tercera persona es una invitación a reflexionar sobre qué conflictos están presentes en la pareja y evaluar si se continúa juntos/as o se da por terminada la relación.

Esta tercera persona no siempre implica una infidelidad, sino que existen muchos formatos de parejas en las que hay un vínculo con un tercero. Veamos algunos de los formatos de parejas de 3 que más se observan en consulta:

  • Cuando hay un/a amante. Puede ser una infidelidad reconocida o sospechada. Incluso puede ser aceptada, como puede ser cuando existen problemas de sexualidad y se cubren las necesidades con otro pero la pareja continúa junta.
  • Cuando la madre o el padre de la pareja está demasiado presente en la relación, incluso se entromete en las decisiones de estos. O la ausencia de un modelo paterno/materno en la infancia da lugar a buscar parejas que hagan el rol de padres/madres.
  • Cuando hay una triangulación con un hijo. Si el deseo de tener un hijo está ligado con el deseo de no quedarse solo/a o de no perder a la pareja, se puede dar lo que se conoce como triangulación. El hijo pasa a ocupar el rol de pareja de uno de los dos progenitores y sintiendo que ha de proteger a uno de ellos del otro.

Estos son algunos modelos de relaciones que podemos encontrar que lleva al conflicto y a modelos de familia disfuncionales.

En Constelaciones Familiares acompañamos a ocupar el lugar de cada uno y a sanar las heridas que cada uno de los miembros cargue consigo. Tanto si el resultado es seguir juntos o separarse, poder tomar el lugar que corresponde es liberador.

3. No encuentro pareja (y me da miedo)

La anuptafobia es el miedo irracional a no encontrar pareja o a quedarse solo. Detrás de este sentimiento, hay una herida de abandono. ¿Por qué? Porque para aprender a estar con otro/a, primero hemos de sanar el dolor de sentirse solo y abandonado. Además, hay que sumar la presión social y cultural por no tener pareja, que aumenta el conflicto.

Revisar heridas profundas permite a la persona conectar con su fuerza y seguridad y así poder estar disponible para conectar con el otro. Una vez revisadas las heridas, en Constelaciones Familiares observamos lo siguiente:

  • ¿Qué le impide a la persona tener pareja?
  • ¿Cuáles son sus referentes de pareja?
  • ¿Qué cargas emocionales le impiden ver a otro? (poner atención en el vínculo con la madre o el padre)

Pondremos atención a estos aspectos para descubrir que le impide a la persona tener el espacio de una pareja.

El 6 de septiembre hablaremos de Constelaciones Familiares y pareja en una videoconferencia gratuita. Inscríbete para ver ejemplos de conflictos de pareja con constelaciones y descubrir cómo puedes integrar esta herramienta en tu consulta: https://institutoangeleswolder.com/evento/aprender-constelaciones/

4. No me duran las parejas

Los fracasos amorosos repetidos pueden dar lugar a mucho miedo y temor. Vivimos con miedo al fracaso y, en el caso de las relaciones de pareja, se suma la presión social. 

El fracaso en el amor puede hacer que la persona se cuestione absolutamente todo y busque en ella qué es lo que está mal:

  • ¿Por qué no me quieren?
  • ¿Qué he hecho mal?
  • ¿Por qué no puedo enamorarme (o conectar emocionalmente con el otro)?
  • ¿Por qué me canso enseguida?
  • ¿Por qué boicoteo las relaciones?

Este examen emocional no lleva a la solución, sino que confunde más a la persona, baja la autoestima y aumenta la presión hacia una misma.

En cambio, si nos hacemos las buenas preguntas, podremos mirar con amor aquello que realmente estamos necesitando y no sabemos poner con palabras:

  • ¿Tienes miedo a estar solo?
  • ¿Sabes dar y recibir?
  • ¿Hacia donde miras tú cuando otro está disponible para ti?

Esto es lo que observamos en una constelación familiar, porque no importa el trayecto vivido, sino lo que cada uno anhela y siente. Ese es el punto de inicio.

5. El sexo es un problema

La conexión sexual con la pareja es una parte importante de la relación, pero también es cambiante. Las diferentes fases de la vida llevan a que las relaciones sexuales maduren de diferente manera. Si la pareja es capaz de sostener y adaptarse, podrán encontrar un espacio de reconexión en cada momento. 

Cuando la sexualidad se convierte en un problema en la pareja, muy a menudo es el origen de divorcios o sufrimientos dentro de una pareja o de una familia.

Algunos de los problemas más habituales con la sexualidad y la pareja son:

  • Falta de apetito sexual o disfunción eréctil
  • Sexo para complacer al otro
  • Falta de conexión y comunicación sexual
  • Celos e infidelidades
  • Miedos y creencias limitantes para reconocer la propia sexualidad

Los conflictos sexuales son los más complejos de abordar en consulta porque implica conectar con una de las partes más íntimas de la persona: la sexualidad.

Es por ello, que cuando se acompaña a una pareja que tiene problemas en sus relaciones sexuales se trabaja el conflicto de pareja, pero también las limitaciones y dificultades en torno a la propia sexualidad. El objetivo es que el reencuentro sexual se pueda vivir desde la libertad y no desde la carga.

En este vídeo descubrirás todo lo que tienes que saber de los 5 conflictos más repetidos en las parejas (y algunas recomendaciones para mejorar tu relación de pareja).

Las relaciones sanas y constelaciones

Las relaciones de pareja nos dan momentos inolvidables y, cuando son sanas, nos permiten crecer y evolucionar en cada etapa de la vida. Pero no sólo es crecimiento y evolución, por amor se hacen muchas cosas, incluso locuras por amor, gritar a los cuatro vientos lo enamorados que estamos o pasar horas abrazados.

Cuando conectamos con el otro de una manera profunda, podemos abrirnos y compartir desde la seguridad, el respeto y el amor. El amor sano se vive desde la libertad y la unión.

El amor sano también nos permite descubrir partes nuestras que estaban olvidadas y sanarlas. Cuando el otro me mira y me reconoce, puedo aprender también a mirarme y reconocerme. La pareja da lugar a crecimiento y evolución, pero para que eso exista, hemos de dar espacio a todo lo que conlleva. 

El amor sano

Cuando una pareja tiene una relación basada en el amor sano se puede contemplar de muchas formas. En una constelación podremos observar que cada miembro de la pareja le da lugar al otro y se miran.

Las miradas de complicidad, de apoyo y de sostén son una parte imprescindible del amor sano. 

Te invito a que hagas este breve ejercicio con tu pareja: miraros a los ojos durante 5 minutos.

Estos minutos son para vosotros. Un espacio para reencontrarnos con la mirada y fluir en pareja.

La comunicación

Aprender a hablar (y escuchar al otro) es todo un reto, sobre todo si no tuvimos referentes que nos enseñaran a comunicarnos de manera asertiva. ¡Pero hay una buena noticia! Es fácil cambiar la manera de comunicarte y lo puedes hacer con un ejercicio simple: habla de hechos y necesidades.

Reprochar o criticar sólo amplía la distancia emocional, por lo que si quieres cambiar la manera en la que te comunicas con tu pareja puedes poner en práctica este simple ejercicio que aportará grandes cambios en tu relación:

  • Habla de hechos, no de suposiciones o interpretaciones subjetivas.
  • Habla desde el yo, no asumiendo lo que otros piensan o sienten.

Si presientes que alguna situación puede desencadenar un conflicto o quieres resolver una discusión de manera asertiva, pon en práctica estas pautas.

El orden en la pareja

Todo tiene un orden y en la pareja, también.

Para que haya una relación, antes hubo una historia de vida individual. No se excluye a nada ni nadie. Si se respeta y se reconoce al otro como un igual, existe equilibrio y orden en la pareja

Sin embargo, cuando se dan situaciones en las que uno de los miembros se siente superior o inferior, se desequilibra la relación y empiezan a surgir los conflictos. 

Para poder estar en una relación de igualdad hemos de darle lugar a:

  • La historia que vivimos cada uno antes de estar juntos.
  • La historia familiar que nos construyó y que formará parte de la familia de origen.
  • La historia que construimos juntos mientras caminamos juntos (quizás eternamente).

Sanar las heridas tomando la vida

Las relaciones de pareja sacan a la luz heridas sin resolver, es por ello que, inconscientemente muchas veces buscamos que el otro cubra nuestras necesidades y se responsabilice de que estemos bien.

Sólo existe una manera de sanar una herida y es la de hacerse responsable de ella. El otro sólo muestra lo que resuena en nosotros.

Cuando reclamamos al otro algo, debemos preguntarnos: ¿Qué es mío? ¿Qué parte me toca a mi poner atención?

Para tomar la vida tal como es, hemos de conectar con ciertas partes dolorosas olvidadas. Sólo así podremos abrirnos a la experiencia de compartir con el otro sin intentar salvar o ser salvados. Sin ser víctima o agresor. Sólo siendo uno que comparte la vida con un ser maravilloso y único, cómo también lo eres tú.

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Visualización: ‘Tomar al otro’

Te he preparado una visualización de pareja. Puedes hacerla solo/a o podéis hacerla juntos/as. El objetivo de esta visualización es tomar al otro con todo lo que lleva y para ello te invito a que conectes con esta frase sanadora de constelaciones: 

“Te tomo con tu historia, tu pasado, tus orígenes y vínculos”

¿Qué te ha parecido la visualización?

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Aclaración: La Descodificación Biológica es un acompañamiento emocional complementario, no sustitutivo de ningún otro tratamiento médico, que el cliente escoge libremente para su bienestar emocional. Debe aclararse que el Instituto Ángeles Wolder no da consejos médicos ni recomienda finalizar ningún tratamiento.

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Aranzazu

Aranzazu

Psicoterapeuta y Docente. Directora de Proyectos y RR.HH. del Instituto Ángeles Wolder. Licenciada en Psicología. Máster en Psicología de la Educación MIPE. Máster en Dirección y Gestión de RRHH. Formada en emergencias y catástrofes, Psicodrama, Constelaciones Familiares, Descodificación Biológica Original y Acompañamiento al Duelo.
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