
Las hemorroides son molestas e incómodas. Por pudor o vergüenza no solemos hablar de ellas, pero tener hemorroides es más habitual de lo que pensamos. Se dice que 3 de cada 4 personas las tendrá en algún momento de su vida en al menos una ocasión.
En términos médicos, las hemorroides son unas venas que todos tenemos dentro del canal anal. El problema viene cuando una o varias de estas venas se inflaman. A esto se le llama enfermedad hemorroidal o comúnmente almorranas, y es en lo que pensamos cuando alguien dice que tiene hemorroides.
Si los episodios de hemorroides se repiten, éstas pueden afectar el día a día. En este momento es cuando muchas personas creen que las almorranas son emocionales, generalmente atribuidas al estrés.
Si tú tienes hemorroides de forma regular y ya no sabes qué hacer al respecto, te aconsejo seguir leyendo mi escrito pues el enfoque de las hemorroides desde la biodescodificación puede ayudarte a entender la causa emocional de las hemorroides y a prevenir su aparición.
Biodescodificación de las hemorroides
Las hemorroides suponen ante todo una gran incomodidad. Quien padece o ha padecido hemorroides sabe lo limitantes que son al caminar, estar sentada o incluso permanecer de pie. Cualquier gesto o postura te recuerda constantemente que ahí están. Ni que decir cuando hay que ir al baño: ¡eso son palabras mayores!
Lo normal cuando se sufre de hemorroides es acudir a la farmacia y probar varias cremas. También es común y recomendable acudir al médico y para ello hay que dejar de lado la connotación de tabú que tienen las almorranas.
A pesar de haber probado lo anterior, es posible que sigas teniendo almorranas de vez en cuando y las estés padeciendo en silencio. Veamos cómo puede la biodescodificación ayudarte con las hemorroides.
Lo habitualmente comentado de las hemorroides
No obstante, lo primero que vamos a hacer es profundizar sobre las hemorroides a través del conocimiento científico que es lo popularmente conocido. Es un paso imprescindible para poder entender las causas emocionales que pueden haber tras unas almorranas.
¿Qué son las hemorroides?

Se llama hemorroides al cuadro en el que hay una dilatación e hinchazón de las venas que están dentro del canal anal y en el recto inferior que produce la presión de los cojines protectores de la zona anal.
Son parecidas a las venas varicosas y se presentan como vasos torcidos (tortuosos) que se juntan con una insuficiencia venosa que impide el sostén de la mucosa anal.
Pueden aparecer hacia afuera y ser visibles desde el exterior (hemorroides externas) o desarrollarse en el interior (hemorroides internas).
La función de este conjunto de venas o plexo venoso hemorroidal es la de sostener y proteger la mucosa en el momento de la defecación y por supuesto, drenar la sangre que llega allí y devolverla para que prosiga su camino por el resto del cuerpo humano.
El problema viene cuando una o varias de estas venas se inflaman y se hacen claramente insuficientes. A esto se le llama enfermedad hemorroidal o comúnmente almorranas y, es en lo que pensamos cuando alguien dice que tiene hemorroides.
Síntomas de las hemorroides
Las hemorroides tienen unos síntomas muy característicos. Son molestos y un poco escatológicos. Pero dejaremos los pudores de lado y hablaremos sin pelos en la lengua de anos, almorranas y heces.
Los síntomas más habituales de las almorranas son los siguientes:
- Humedad alrededor del ano
- Sangrado al defecar (encuentras restos de sangre en el papel)
- Picor o escozor alrededor del ano (por la bajada de la mucosidad)
- Dolor en la zona (sobre todo al contacto con alguna superficie)
¿Notas alguno de estos síntomas? Entonces es muy probable que tengas hemorroides. Consulta con tu médico para cerciorarte de ello.
Causas de las almorranas
Nota: aquí no hablaremos (aún) de los conflictos emocionales que desde la descodificación biológica vemos en las hemorroides
La principal y destacada causa de las almorranas es el estreñimiento. No defecar durante días conlleva que las heces se sequen y al ir al baño y hacer fuerza, éstas raspen el canal anal provocando pequeñas fisuras.
Si el estreñimiento es regular entonces el plexo venoso hemorroidal puede inflamarse y derivar en el desarrollo de la enfermedad hemorroidal.
La otra causa más habitual de las almorranas son el embarazo y el parto, pues en ambos casos el canal anal puede comprimirse en exceso:
- Durante el embarazo, concretamente en el tercer trimestre, por la compresión de los órganos. De aquí que el embarazo se considere un factor de riesgo en cuanto a almorranas.
- Durante el parto vaginal (por cesárea no ocurre), ya que se realiza mucha presión sobre los tejidos y el canal del ano.
Consecuencias de tener hemorroides
Lo cierto es que, como hemos comentado al principio, la mayoría de las personas tienen episodios esporádicos de almorranas a lo largo de su vida. Es lo normal.
Sin embargo, si dichos episodios se tornan periódicos y el sangrado es continúo, se puede llegar a padecer un cierto grado de anemia.
Y si a todo esto le sumamos que es un tema sensible del que hablar, puede llegar incluso a afectar la autoestima y la seguridad en uno mismo/a.
Cómo aliviar las hemorroides
¿Si tú ya las padeces, qué puedes hacer para aliviar las hemorroides?
- Hacer baños de asiento con manzanilla (remojando la zona).
- Aplicar aloe vera en la zona perianal.
- Usar cremas o pomadas de corticoides (siguiendo las indicaciones médicas).
- Evitar estar mucho rato sentado/a para reducir la presión sobre las venas del ano
- Evitar levantar mucho peso (sobre todo si la postura es incorrecta). Ello puede apretar la zona anal aunque sea mediante la contención temporal de la respiración.
- Evitar alimentos que facilitan el estreñimiento, principal causa de las almorranas, como el arroz y la carne en exceso.
Estas recomendaciones médicas no evitan en ocasiones que los episodios de almorranas se repitan. Cuando ello sucede es lógico hacerse preguntas.
¿Por qué tengo almorranas tan a menudo? ¿Acaso las almorranas son emocionales? ¿Existe alguna relación entre estrés y hemorroides?
El siguiente punto te interesará pues -por fin- vamos a analizar el aspecto emocional de las hemorroides desde la biodescodificación. Más allá de seguir las recomendaciones médicas, es importante revisar qué conflicto emocional hay detrás y resolverlo para no repetir traumas… ni almorranas.
Causas y conflictos emocionales de las hemorroides
¿Cuál es el significado emocional de las hemorroides?
Si te digo que las hemorroides son un conflicto de identidad sin explicarte nada más, de poco te va a servir. Una definición sin más también puede ser complicada (por cierto, quizás quieras ojear nuestro extenso diccionario emocional).
Pero para ello están los ejemplos que ayudan a comprender mejor el sentido emocional de un síntoma, en este casos las hemorroides.
Un ejemplo fácil de entender es el de una persona que está embarazada y tiene hemorroides. Es muy probable que esté viviendo un conflicto de identidad porque su cuerpo está en plena transformación y le cuesta reconocerse en su propio cuerpo. La relación entre almorranas y conflicto de identidad es más evidente en este ejemplo.
Aquí hay dos conflictos a tener en cuenta: unas venas insuficientes y una localización, el ano y alrededores.
- El conflicto de venas: Habla el lenguaje de “no ser válido”, “no llegar”, “no poder”, “ser incapaz” y es por lo tanto, la sensación de desvalorización. Nos devaluamos, degradamos incluso como seres humanos ante otros cuando no nos dan un buen lugar o así lo sentimos.
- El conflicto territorial de las hemorroides: En el caso de las hemorroides es importante conocer cuando aparecieron (temporalidad), la lateralidad de la persona (si es diestra o zurda) y su estado hormonal (antes o después de la menopausia o andropausia) porque el diagnóstico nos permitirá ser más precisos en el tipo de conflicto que ha vivido la persona. El recto inferior y el ano derivan de la capa ectodérmica, por lo tanto, los síntomas en este órgano se denominan conflictos ectodérmicos.
Las hemorroides son una inflamación de la mucosa rectal o anal que aparece en fase de reparación. El sangrado se produce en crisis épica, es decir, cuando el conflicto está resuelto y pueden darse síntomas como calambres.
Nota: Ponemos ejemplos generalistas para facilitar la comprensión. Sin embargo, la Descodificación Biológica trata cada síntoma por separado, pues igual que hay variedad en los síntomas de una enfermedad, hay variedad en la manera de vivir el conflicto. Y eso es sumamente importante
Hemorroides externas e internas desde la biodescodificación

Conflicto biológico: El conflicto es territorial de carácter relacional que afecta a la identidad. Es un conflicto de ira territorial en el que la persona siente:
- “Me dejan de lado”
- “No tengo mi lugar”
- “No me respetan”
- “No se me reconoce”
- “No importo”
El conflicto es el mismo tanto si aparece en la zona interna como externa del ano.
Frase conflictual: Alguien que tiene hemorroides le preguntaremos “¿Qué situación has vivido con mucho enfado en la que sientes que no tienes tu lugar o que no se te reconoce?”
Caso 1: hemorroides sin sangrado
Viene a consulta un hombre de 45 años con hemorroides (sin sangrado) desde hace 3 meses. Al preguntarle qué sucedió 3 meses atrás cuenta que le ascendieron a responsable de un departamento en el que no había trabajado nunca y que no quería estar. Siente que le quitaron su lugar sin consultar y sin reconocer todo el trabajo que ha hecho por la empresa. Ha perdido su identidad en la empresa.
Caso 2: hemorroides con sangrado
Una mujer de 38 años con un diagnóstico de hemorroides. Últimamente ha sangrado más de lo habitual. Al preguntarle, comenta que la mala relación con su madre es desgastante, que no le da su lugar y que siempre está diciéndole lo que tiene que hacer con su vida. Lleva un tiempo intentando cambiar la relación y distanciarse, pero le está costando.
Hemorroides durante el embarazo según la biodescodificación

Conflicto biológico: En el caso de las hemorroides durante el embarazo, el conflicto tiene que ver con la nueva identidad que se está formando durante la gestación.
En este caso, se habla de un conflicto de identidad cambiada, de no saber cuál es la nueva identidad.
– “¿Quién soy ahora, madre, mujer?”
Frase conflictual: A una mujer embarazada que tiene hemorroides le preguntaremos “¿Cómo estás viviendo los cambios de tu cuerpo? ¿Te reconoces como madre y como mujer?”.
Caso 3: Hemorroides durante el embarazo
Mujer de 41 años embarazada de 6 meses. Están haciendo obras en su casa y no ha podido acabar de hacer la mudanza. Siente que no tiene un lugar para ella y para su futuro bebé. Siente que su cuerpo no le acompaña y cada día tiene más síntomas que le dificultan moverse, caminar, etc.
Las hemorroides y la depresión
El estreñimiento y el estrés van de la mano. El estrés tiene un efecto negativo en las hemorroides y provoca desgaste emocional.
Debido a las molestias que producen las hemorroides, las personas pueden llegar a sentirse frustradas y tristes por no poder hacer rutinas y actividades habituales. Incluso pueden aparecer sentimientos de vergüenza por “tener que sufrirlas en silencio”.
Esto acaba provocando una sensación de pérdida de control, tristeza y/o enfado por tener que afrontar esta situación limitante y no encontrar solución.
Si la situación se agrava y se cronifica, puede llegar a ser tan intenso el estrés que la persona acabe desarrollando una depresión o una tristeza profunda.
Cuando alguien acude a consulta por depresión a raíz de los efectos secundarios de las hemorroides, no sólo trabajaremos el conflicto de identidad, sino que también acompañaremos a revisar los niveles de estrés y a encontrar una motivación intrínseca para realizar cambios en positivo.
Técnicas adicionales usadas para gestionar las causas emocionales de las hemorroides
Una vez hemos trabajado desde la Descodificación Biológica el conflicto que originó el síntoma de las hemorroides, hemos de ver también la manera en cómo gestionamos los conflictos y las emociones.
En consulta nos apoyamos en otras herramientas como pueden ser las Constelaciones Familiares o la PNL (Programación Neuro-lingüística), entre otras.
Por ejemplo, si retomamos los casos anteriormente explicados, podemos aplicar las siguientes técnicas para acompañar en la gestión de emociones.
Caso 1: hemorroides sin sangrado
En este caso la línea de vida será un buen recurso terapéutico para buscar el origen de “no tener el lugar”. Esta herramienta de la PNL nos permite ubicar una línea de tiempo imaginaria e ir a buscar las sensaciones corporales de un evento anterior con una tonalidad similar. Es uno de los recursos más efectivos para trabajar con el inconsciente y la gran cantidad de información almacenada.
Caso 2: hemorroides con sangrado
Con este caso el trabajo con Constelaciones Familiares puede ser muy adecuado, una vez haya trabajado el síntoma. El síntoma se puede constelar, así como también la relación disfuncional de madre-hija. El objetivo será recuperar el rol dentro del sistema familiar y soltar todo aquello que no le corresponde.
Caso 3: Hemorroides durante el embarazo
Para este caso, el trabajo creativo o la visualización pueden ser un gran aliado. Trabajaremos la identificación con el cuerpo y con el nuevo rol. Además, podemos complementar el trabajo con Constelaciones Familiares y a través de las frases sanadoras reconectar con la energía de las mujeres del clan.
Cada persona tiene su propia historia y vivencia, por ello adecuamos el acompañamiento según su personalidad, necesidad y gestión emocional.
Cómo prevenir las hemorroides
Hemos visto qué detrás de las hemorroides hay un conflicto de identidad que provoca estrés, enfado y… ¡Mucha incomodidad!
Para solucionar los conflictos biológicos, hemos de trabajar con un profesional de la Descodificación Biológica.
Pero hay 4 cosas que puedes hacer tú desde hoy para ayudar y cuidar tu cuerpo.
4 consejos rápidos que seguro te benefician
1. Tener una alimentación rica en fibra

Se recomienda consumir alimentos ricos en fibra. El objetivo de introducir una dieta rica en fibra es reducir la presión en la zona recto-anal y ablandar las heces.
Las legumbres como la zanahoria, los cereales de avena o quinoa, la fruta como el pomelo y la manzana o los frutos secos son alimentos con mucha fibra. De hecho, se me ocurren varias recetas riquísimas que puedes preparar y hacer que este momento incómodo se vuelva más agradable (podrías probar con unos pancakes de avena y fruta).También existen suplementos de fibra que te puede recetar el médico.
2. Beber mucho líquido
Sabemos todos que beber unos 2 litros de agua al día es necesario para una buena salud. Te doy un motivo más para que tomes mucho líquido durante el día: Si el objetivo es ablandar las heces, nada mejor que el agua para ello.
Y te puedes ayudar con probióticos como el kéfir o la kombucha a los que puedes agregar jengibre, cúrcuma o espirulina que aportan vitaminas, mejora la absorción de los nutrientes y beneficia la digestión y al sistema inmune.
3. Hacer ejercicio o deporte
El movimiento es clave para mejorar la irrigación y ayudar a los intestinos a hacer su trabajo. Hacer ejercicio, deporte o caminar son acciones que irán en beneficio nuestro y nos ayudarán a mejorar la expulsión de las heces.
¡Di no al sedentarismo! Usa este truco: de cada hora que estás sentado/a, muévete 5 minutos. Con unos estiramientos es suficiente y estarás ayudando a tu tránsito intestinal.
4. Ir al baño adecuadamente

Todos vamos al baño para hacer caca. Incluso hay quienes van varias veces al día. Sin embargo, por rutinario que sea, no todo el mundo tiene la misma experiencia satisfactoria. Estos tres rápidos consejos pueden mejorar tu visita al WC:
- Adoptar una postura correcta. La ideal es aquella en la que hacemos una flexión de las caderas de 35º. Es decir, las rodillas deben estar más elevadas que las caderas. Es en esta postura que la musculatura encargada de expulsar las heces se relaja y no es necesario hacer tanta fuerza para defecar. Te puedes ayudar de un taburete para levantar las piernas.
- Ir al baño cada vez que se tengan ganas. Muchas personas notan que podrían ir al baño pero demoran el ir incluso sin motivo alguno. No lo priorizan. Pero es importante ir al baño cuando hay ganas pues mientras esperamos las heces se secan.
- Estar sentado un tiempo razonable. Defecar debería ser una acción relativamente rápida. No obstante, muchos son los que se están 30 minutos e incluso una hora sentados en el váter. Para ayudarte en ello asegúrate de no tener distracciones, sobre todo evita el uso del móvil.
Tratar hemorroides con la descodificación biológica
Caso real de biodescodificación de Miriam
Miriam llega a consulta y me cuenta que lleva tiempo sin encontrar su lugar y que no le gusta el rumbo que ha tomado su vida.
Tiene 36 años y hace un año rompió una relación de casi una década. A raíz de la ruptura empezaron a removerse muchas cosas, entre ellas, las amistades.
No sintió apoyo tras la ruptura y explica que eligieron a su ex pareja en vez de a ella. Usa palabras como “respeto”, “identidad”, “no tener el lugar”.
Hace unas semanas se encontró a su ex con sus antiguos amigos e intentaron evitarla. La situación fue tan desagradable que se marchó llorando. Tras ese encuentro, su ex pareja le llamó para disculparse y saber cómo estaba.
Explica de pasada que a los pocos días le aparecieron las hemorroides. Lleva varios días con sangrados y molestias.
Su objetivo es dejar de repetir situaciones en las que siente que no encuentra su lugar. Quiere recuperar su identidad y soltar la ira y el enfado.
Hablamos de las hemorroides y los conflictos:
- Vivencia con ira/enfado en la que siente que no tiene su lugar: con su antiguo grupo de amigos y ex pareja.
- Resolución del conflicto: La llamada conciliadora de su ex pareja.
- Fase de curación: aparición del sangrado.
Buscamos el origen del enfado y el conflicto de identidad de Miriam y esto nos lleva a una herida de la infancia muy profunda relacionada con la separación de sus padres.
Como consecuencia de la separación de sus padres, Miriam vivía entre dos casas y dos familias. Sus padres rehicieron su vida con nuevas parejas e hijos y ella sintió que no tenía lugar en la familia. Ese sentimiento le ha acompañado toda la vida.
El acompañamiento de Miriam va más allá de las hemorroides. Se trata de aprender a encontrar recursos internos para vivir en coherencia y soltar modelos tóxicos de relaciones.
A veces empezar a construir puede ser agotador, pero es el camino para evolucionar y crecer.
3 propuestas para tratar las hemorroides desde la biodescodificación
He preparado tres propuestas de biodescodificación para aprender a encontrar tu lugar en el mundo y solucionar los conflictos de identidad.
- Un libro: Hambre emocional. Se trata del tercer libro de Descodificación Biológica de Ángeles Wolder para aprender a escuchar nuestras emociones y tener un cuerpo sano.
- Un curso: Iniciación a la Descodificación Biológica. Con este curso de Ángeles Wolder aprenderás cómo actúa la enfermedad y revisarás los conflictos de tu historia de vida que cargas en tu presente.
- Un podcast: ¿Eres o te haces a tu mismo? En este podcast Ángeles Wolder nos habla sobre cómo se forja nuestra personalidad de acuerdo a las experiencias de vida, la biología, las relaciones y las interacciones.
Podemos poner en marcha diferentes acciones para soltar lo que no nos gusta y priorizar la coherencia de vivir plenamente. Si sientes que necesitas de un acompañamiento profesional para trabajar los conflictos de las hemorroides, puedes reservar una consulta con un profesional de la Descodificación Biológica: https://institutoangeleswolder.com/consultas-privadas/
Preguntas frecuentes sobre hemorroides y descodificación biológica
¿Qué significan las hemorroides en biodescodificación?
Es un síntoma que aparece en fase de resolución cuando se ha vivido un conflicto de identidad con tonalidad de ira o rabia en la que la persona siente que no tiene su lugar, que no se le respeta y/o que no se le reconoce.
¿Por qué yo tengo a menudo hemorroides y otros no?
La manera en la que vivimos y resolvemos los conflictos determina el tipo de síntoma que realizará tu cuerpo cuando vive un conflicto biológico. Si vives o afrontas los conflictos reaccionando con ira y sintiendo que eso te provoca un conflicto de identidad, podrías acabar desarrollando hemorroides.
¿Cómo sé si tengo hemorroides?
Si las hemorroides son externas, se ven y notan pequeños bultos en la zona anal. Si las hemorroides son internas, puedes sentir dolor o molestias al defecar y restos de sangrado (sangre fresca). Pero para evitar confusiones, lo recomendado es que lo diagnostique un profesional de la medicina.
¿Qué significa tener hemorroides durante el embarazo?
Es un conflicto de identidad cambiada en el que la mujer embarazada no se reconoce ni como mujer ni como futura madre. Se acompaña a la mujer a descubrirse en su nuevo rol, su nuevo cuerpo y a sanar las heridas que han aflorado durante el embarazo.
¿Soluciona la descodificación biológica las hemorroides?
Sí y No.
Sí: Al solucionar el conflicto, el síntoma no tiene razón de ser.
No: Está en cada uno aprender a resolver los conflictos de una manera sana y coherente con el cuerpo. Aunque para ello hemos de trabajarnos y escucharnos, pues cuando se trata de nuestra identidad, suele haber heridas profundas de la infancia que revisar.
¿Cómo influye la repetición en el problema emocional? ¿Y la permanencia?
Cuando el síntoma se cronifica estamos ante una conducta instaurada, es decir, hemos interiorizado modelos de respuesta ante el conflicto y actuamos siempre de la misma manera ante el estrés. Si sufrimos de hemorroides crónica podemos preguntarnos “¿Cómo vivo cuando siento que no tengo mi lugar? ¿Siento desvalorización en relación con mi grupo?”.
Soy quién ha escrito este artículo
Aranzazu Par Wolder
Psicoterapeuta y Docente. Directora de Proyectos y docente del Instituto Ángeles Wolder. Licenciada en Psicología. Máster en Psicología de la Educación MIPE. Máster en Dirección y Gestión de RRHH. Formada en emergencias y catástrofes, Psicodrama, Constelaciones Familiares, Descodificación Biológica y Acompañamiento al Duelo.