Asertividad: Aprende a decir “NO”

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¿Por qué hay personas a las que aparentemente les resulta muy fácil tener una respuesta adecuada, “quedar bien”, y salir dignos de las situaciones y otros para las que lo mismo significa un mundo? Seguro que hay personas con las que puedes ser tú mismo/a todo el tiempo y otras con las que mides cada palabra que vas a decir. Y seguro conoces a personas sumisas, otras agresivas, evitativas, y otras que molestan por lo bajo, no directas.

  • ¿Te sientes libre ante los demás?
  • ¿Puedes decir que sí o que no cuando te pidan algo?

Aquí no vamos a juzgar por qué unos pueden y otros no, sino que analizaremos los conflictos que hay en su historia para que puedan o no hacerlo. Así lo podemos ver desde la Descodificación Biológica interpretando tres patrones de conducta:

  • Comportamiento externo
  • Patrones de pensamiento
  • Sentimientos y emociones

Cuando nos sentimos mal en el trabajo, con la pareja, con los hijos, con los amigos incluso cuando salimos a hacer tramites con las personas que nos cruzamos es muy probable que lo que esté fallando es la manera en que nos estamos comunicando.

Lo podemos ver fácilmente cuando nos hacemos algunas preguntas como: ¿Por qué hay gente que tiene problemas en todos los trabajos y encuentra pegas (historias) ahí donde va? Siempre van a tener un cuento para explicar que las cosas no se hacían bien y que finalmente se tuvieron que ir. ¿Por qué hay gente que no pide lo que le corresponde? da igual que sea dinero, tiempo, vacaciones o condiciones de trabajo. Desde afuera ves cómo son claramente abusados pero el que lo está pasando se siente en un callejón sin salida.

¿Por qué hay personas que para comunicarse con sus compañeros o trabajadores necesitan levantar la voz, humillar, ignorar o manipular?  En el fondo todos queremos lo mismo que son tres cosas básicas: sentir seguridad, sentirnos queridos estando en un grupo y recibir reconocimiento por lo que hacemos. Así funcionamos con nuestra familia, con los amigos o en el trabajo y a veces, para poder adaptarnos a la mirada del otro, dejamos de comunicarnos de manera asertiva.

En este artículo te hablo sobre la asertividad y te doy algunas claves para aumentar el respeto por ti mismo/a y por los demás, mejorar tus relaciones y, por último, contribuir a aumentar tu autoestima. ¡Si lo hacemos con nosotros mismos, lo haremos también con los demás!

¿Qué es la asertividad y para qué sirve?

La asertividad es una forma de comunicarse con los demás de manera abierta, directa, con total libertad y honesta en relación a tus propios sentimientos, derechos (hay derechos asertivos) y necesidades. Se trata de decir lo que pensamos sin tener que medir cada palabra, sino siendo auténticos/as y teniendo el permiso de ser una mismo/a. Es una actitud que suma calidad a las relaciones porque la autenticidad enriquece y significa que se lleva a cabo desde un correcto manejo de las emociones.

Cómo es una persona asertiva

La persona que tiene la capacidad de ser asertiva se identifica y cumple con las siguientes características:

  • Trata de quedar bien con todo el mundo sin dejarse pisar.
  • Se respeta a si mismo/a de la manera en la que respeta a los demás.
  • Piensa de manera autónoma y sin querer cumplir con las expectativas de otros.
  • Defiende sus derechos por encima de todo lo demás teniendo en consideración los del resto. Eso forma parte del autocuidado (el derecho tuyo acaba donde comienza el del vecino).

Cómo es una persona no asertiva

Sin embargo, ser asertivo no significa “saber estar” en el sentido protocolario de cumplir con lo que se espera de uno/a, sino de saber estar a través de la seguridad y tranquilidad y sabiendo que los demás tienen libertad a la hora de escoger sus conductas. No consiste en “opinar lo políticamente correcto”, sino de respetarse a la hora de tener una opinión, aunque sea diferente al resto y sientas que serás juzgado/a. Tampoco se trata de “ser perfecto/a en las relaciones” porque eso no existe.

De la falta de asertividad surgen cuatro conductas y síntomas distintos:

Si crees que tienes un conflicto con relación a la asertividad y te gustaría trabajarlo a través de un acompañamiento en Descodificación Biológica, puedes reservar una sesión con el/la profesional que te interese a través de las consultas privadas que ofrecemos en el Instituto.

1. Sumisión.

En la sumisión hay que cargar mucho y se afecta la espalda, especialmente la zona dorsal y las cervicales. Dolor de cabeza, temblores en manos y vértigo.

Si sacrificamos nuestros derechos con frecuencia, estamos enseñando a los demás a aprovecharse de nosotros

Piort Jakubowski

Las personas sumisas suelen manifestar también otros síntomas como: volumen de voz tenue, poca fluidez al hablar, tartamudeos, inseguridad, siente que no le entienden o que se ríen de él/ella, sufren más preocupación por los demás que por ellos mismas, abunda el sentimiento de impotencia, ansiedad y frustración. Aceptan lo que les dicen, no se respetan a sí mismos, jamás llevan a cabo deseos propios, muestran un excesivo autocontrol, con tal de no demostrar nunca disgusto. Como consecuencia a todos esto, aparece una baja autoestima.

2. Evitación

En las conductas evitativas van de puntillas, con miedo o pánico y ese es el conflicto de los problemas respiratorios y del habla (laringe, tráquea, bronquios). Si los sumisos son personas que agachan la cabeza y acaban diciendo a todo que si, a pesar de que les gustaría decir otra cosa, los evitativos van callando para no confrontarse, no opinan y se mueven según el viento que sopla.

3. Agresividad

En las personas que manifiestan más agresividad hay más problemas digestivos. Viven en términos de ganar-perder.

4. Pasivo agresividad

Y el pasivo-agresivo está cansado/a porque se pasa el día buscando la palabra o el comportamiento para fastidiar al otro, por lo que se suele reflejar en insomnio (si tienes problemas para dormir, puedes consultar al final del artículo ‘Qué es la hipnosis y cómo funciona‘ una propuesta de hipnosis, y ya nos dirás si te ha funcionado o no en comentarios) .

La actitud del pasivo-agresivo se podría definir como la agresión sutil de manera silenciosa. Así actúan aquellas personas incapaces de expresar sus emociones y sentimientos. Usan el sarcasmo y la ironía, las dobles intenciones o dobles sentidos, con lo que pretenden herir u ofender. Su comunicación es hostil e indirecta como si no les vieras venir. Usan comentarios insultantes, castigan con el silencio y se victimizan cuando no pueden resolver un conflicto. Por ejemplo, usarían un “Tal como lo expresaste, no te entendí” o un “Está bien“, “Déjalo así” para acabar y cerrar el tema sin hablar. El sarcasmo o la amarga ironía la usan para burlarse y humillar al otro, es otra herramienta típica diciendo por ejemplo “¡Fue sólo una broma, no lo tomes personal!” o “Estás bonito/a a pesar de los kilos de más”.

¿Qué te impide desarrollar tu asertividad? Descubre qué patrones, creencias o fidelidades te limitan y transfórmalos para alcanzar tus objetivos con el curso ‘Cambia tus creencias: la clave para llegar al éxito

Asertividad y pareja

Si extrapolamos lo que acabamos de ver al ámbito de la pareja, veremos que muchas veces la falta de asertividad es evidente cuando uno de los miembros grita y el otro otorga (al asumir que su opinión es menos válida), cuando hace muchas concesiones o simplemente cuando hace cosas que no quiere hacer desde una salida a una relación sexual. Uno decide todo y el otro asume. La pareja es para sumar y, sin embargo, vemos como hay parejas donde uno se resta valor o se esconde detrás de la figura del otro que es el “poderoso”. Pasan a ser “señor/a de” o a no reconocerse ni como personas.

¿Es difícil ser asertivo/a?

La asertividad es el sombrero de la autoestima y ésta la conseguimos cuando tenemos las siguiente necesidades cubiertas: seguridad, afiliación o pertenencia y reconocimiento, lo que nos da un cierto valor y sobre todo estabilidad.

Lo aprendimos en casa con nuestros padres, y el modelo que vimos lo trasladamos a todas las relaciones. Quizás vimos conductas sumisas, agresivas, evitativas o pasivo-agresivas. Padres que no son asertivos con sus hijos, hijos que no lo son con sus padres, hermanos nada asertivos, familias no asertivas y un mundo de caos.

Se tiende a premiar el ser sumiso o agresivo (concebido como ganador). Ser asertivo, en cambio, se castiga porque se confunde con egoísmo o mala educación.

Ángeles Wolder

Conocimos un modelo de premios y castigos en función de cómo nos comportábamos. Por ejemplo, ¿os suenan frases como…?

  1. Te quedas sin comer si no te portas bien à Seguridad
  2. Te quiero si… (amor condicionado) à Afiliación à me quieren si…
  3. Te quiero si haces o consigues …. à Reconocimiento

Descubre qué patrones, creencias o fidelidades te limitan y transfórmalos para alcanzar tus objetivos con el curso online autodidáctico Cambia tus creencias: La clave para llegar al éxito. Detrás de cada estado emocional hay un proceso de trabajo personal que inevitablemente se ve reflejado en nuestra manera de vivir. Puedes ser el motor del cambio, el resultado solo depende de ti.

El error es creer que tenemos que ser queridos y apreciados por todos, que tenemos que ser competentes y que todo tiene que salir como nos gustaría que saliera. Son ideas irracionales y eso solo lleva a baja autoestima y a la desvalorización. Algunas ideas irracionales para Albert Ellis (psicoterapeuta cognitivo estadounidense) son las siguientes:

  1. Es necesario ser querido y aceptado por todo el mundo.
  2. Uno tiene que ser muy competente y saber resolverlo todo si quiere considerarse necesario y útil.
  3. Es horrible que las cosas no salgan de la misma forma que a uno le gustaría.
  4. Es más fácil evitar que hacer frente a algunas dificultades o responsabilidades personales.

Por aquí tienes un podcast sobre la Asertividad que grabó hace algún tiempo Ángeles, con el que puedes complementar la información del artículo. Puedes escucharlo dándole al play directamente por aquí abajo:

¿Eres asertivo/a? Compruébalo por ti mismo/a

Te propongo una pequeña experiencia: piensa en algo que te cueste mucho afrontar (una petición, un aumento de salario, una elección, etc.) y piensa como te sientes cuando piensas en hacerlo (registra tu cuerpo); … luego cuando realmente lo estás haciendo …. Y ahora cuando has acabado; ¿Qué has sentido? ¿qué te sueles decir normalmente? ¿Te alientas, te echas hacia atrás, te reprochas, te criticas o te vas dando ánimos?

Así, de la misma forma en que te hablas, es cómo tu cerebro interpreta la situación: cree que puedes salir airoso/a o que vas a resultar un perdedor/a.

Cómo ser asertivo/a en la práctica

  • Empieza por cosas pequeñas: si te dan un plato que no has pedido coméntalo y espera con paciencia el tuyo (no se han equivoca por algo personal, sino que es un error de la cocina).
  • Mira a los ojos.
  • Cuando tengáis que decidir algo en un grupo opina (se tenga en cuenta tu opinión o no).
  • Da tus explicaciones de manera sencilla y directa. No hay necesidad de dar explicaciones elaboradas.
  • Habla de ti y usa el “yo”. Si tienes que decir que no a una petición hazlo en primera persona: Estoy agotado hoy y lo que me pides no lo podré hacer (sin juicios).
  • Reconoce que tienes derecho a ser libre en las relaciones.
  • Aléjate de comportamientos inhibidos (no hago, no decido, no opino) y toma acción.
  • Aprende a decir sí o no y asume que al otro pueda no gustarle tu respuesta.
  • Aprende a pedir y deja de ser autosuficiente.
  • Reconócete como igual. No busques sentirte por encima ni por debajo de nadie (queremos sentir que somos nosotros, emocionalmente independientes y con la seguridad de que nos cuidamos y protegemos).
  • No te disculpes cuando no puedas hacer algo o por expresar una necesidad o deseo.
  • Sonríe, estamos entre iguales.
  • Y persiste, que el cambio es posible.

Entrevista sobre Asertividad en WRadio México con Martha Debayle

En esta entrevista en el programa de Martha Debayle, Ángeles Wolder habla acerca de cómo descodificar tu autoestima para ser más asertivo/a. Vamos a descubrir desde la descodificación biológica, qué conflictos hay en su historia para que puedan o no ser asertivos:

© Instituto Ángeles Wolder – Todos los derechos reservados.

Aclaración: La Descodificación Biológica es un acompañamiento emocional complementario, no sustitutivo de ningún otro tratamiento médico, que el cliente escoge libremente para su bienestar emocional. Debe aclararse que el Instituto Ángeles Wolder no da consejos médicos ni recomienda finalizar ningún tratamiento.

Antes de irte

¡Hola! Soy quien ha escrito este artículo

Ángeles Wolder

Ángeles Wolder

Directora Instituto Ángeles Wolder. Autora del Libro “El Arte de Escuchar el Cuerpo” y de "El reflejo de nuestras emociones: la descodificación de los sentimientos a través del cine" y "Hambre Emocional". Es licenciada en Kinesiología, Profesora en Enseñanza Universitaria, Licenciada en Antropología Social y Cultural, licenciada en Psicología y Máster en Psicosociología. Desde hace 10 años se ha centrado en comprender y observar cómo el ser humano y la humanidad gestionan los conflictos emocionales.
Reflexiones de lectores

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14 comentarios en «Asertividad: Aprende a decir “NO”»

  1. Parece fácil ser asertivo, sin embargo, en algunas ocasiones cuesta mucho decir que no (y se intensifica la cuestión cuando son personas cercanas). Pero el NO, dignifica a la persona que lo dice y es producto del autorespeto que se tiene a sí mismo. Me gustó mucho este artículo y voy a tomar cosas para mi vida.

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    • Hola Noel,

      Gracias por compartir tu aporte 🙂 Tal y como comentas, a veces ese ‘no’, termina dignificando a la persona que dice lo que siente priorizando su bienestar.
      Si quieres seguir tomando “cosas” para tu vida te recomendamos seguir el Canal de Youtube del Instituto, en el que publicamos contenidos semanales para crecimiento y bienestar personal desde la perspectiva de la Descodificación Biológica: https://bit.ly/33gu194

      Un saludo!

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  2. Me encantó este artículo.
    Yo solía hacer de todo para complacer a los demás, incluso postergando mis propios deseos por el otro.
    Hoy puedo ponerme como prioridad y puedo decir que no sin culpas, aunque a veces siento que con una o dos personas de mi familia aún me cuesta un poquito más.
    A seguir trabajando 🙂
    Gracias Ángeles!

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    • Hola de nuevo Connie 🙂
      Qué bien que hayas conseguido ser la prioridad, algo que a veces inconscientemente se nos olvida durante el ritmo frenético del día a día. Nadie dijo que fuera fácil, pero por lo que comentas, vas por muy buen camino! 💪
      Si quieres trabajarlo más en profundidad, te recomendamos el curso ‘Cambia tus creencias: la clave para llegar al éxito’: https://bit.ly/3q8NWQp
      Un saludo!

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  3. Siempre que leo y escucho tus artículos aprendo y me ayuda mucho a identificar en mi ciertas maneras de ver las cosas que me generan incomodidad y una de ellas siempre ha sido la asertividad. Gracias, mil gracias por ser parte de mi crecimiento personal. El cambio no es fácil, pero es muy satisfactorio, cuando reconocemos los orígenes!.

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    • Hola Carolina,
      Nos alegra leer este tipo de comentario y saber que a través de nuestros contenidos se fomenta el aprendizaje sobre nosotros mismos, sobre nuestros conflictos y nuestras emociones. Gracias a ti por formar parte de esta comunidad del bienestar tan bonita ❤️
      Te recomendamos nuestro curso ‘Cambia tus creencias: la clave para llegar al éxito’, con el que revisarás los conflictos, pensamientos y creencias que te impiden alcanzar la felicidad: https://bit.ly/3q8NWQp
      Un abrazo,

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  4. Gracias por este Artículo! Muchas veces es una delgada línea no decir, lo que realmente sentimos para no entrar en conflicto con los demás, pero eso nos somete a decisiones de otros y accionar en consecuencia a lo que otros quieren. Hablar siempre ayuda a crecer, hay que aprender a hacerlo, y poder decir NO! Siempre es Sano. Me encantaría recibir info sobre el Diplomado! Gracias!

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